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Con el pretexto de la crisis, el PP restringe los derechos civiles y nos devuelve a los tiempos del nacionalcatolicismo. Han aprobado la Ley de Seguridad Pública (popularmente llamada ley mordaza), que es un verdadero atentado a las libertades. Restringe los derechos de reunión y manifestación, inculca el miedo a la protesta mediante multas injustificables, limita derechos fundamentales y elimina garantías judiciales. Esta situación retroceso ha continuado con la LOMCE, la nueva ley de Educación. «Demasiados retrocesos» (El País, 10 de marzo de 2015)