Sigue habiendo partidos que defienden los intereses de los más débiles y otros que están al servicio de los poderosos. Estos últimos nunca reconocerán abiertamente que obedecen a los deseos de los grandes financieros, las farmacéuticas o potentes lobbies empresariales. «Díganle como quieran pero derecha e izquierda existen» (El Periodico, 1 de febrero de 2015)