Es hegemónica en nuestros días la corriente historicista catalana sobre el siglo XVIII –guerra de Sucesión y absolutismo borbónico– que representan aquellos historiadores que parten del axioma de que en 1714 perdieron los buenos catalanes, demócratas y modernizadores, frente a una España castellana retrógrada, uniformista y autoritaria. «Dos visiones de la historia de Cataluña» (Economia Digital, 17 de diciembre de 2014)