Espacio Federalista
Habrá un referéndum pactado entre el gobierno central del Reino Unido y Escocia para la realización del mismo este jueves 18 de septiembre. En Catalunya hay una fecha anunciada para el próximo 9 de Noviembre, pero no hay garantías democráticas de ningún tipo para poder celebrar la consulta

 

El método

Es importante entender que la necesidad de un pacto entre el gobierno central y autonómico es condición «sine qua non» para la realización de un referéndum de este calado, ya que simplemente el «sacar las urnas a la calle» plantea luego algunos interrogantes como el ¿Qué censos se están utilizando? o ¿Para qué participar si no deja de ser una «pataleta» y una expresión de ese mismo derecho? (esto último legítimo, pero para los hechos, inútil en la práctica).

¿Es culpa del gobierno catalán, es culpa del gobierno español? Des de mi punto de vista es culpa de ambos. Primero, por que el gobierno de CiU (y apoyado por ERC) ya le va bien el juego de «la puta i la ramoneta» como decimos por aquí. CiU nos alarga el cuento mientras aplica recetario neoliberal, ERC va sacando cada vez más puntos en las encuestas y esperará al momento oportuno para dar el «sorpasso». Si los primeros pecan de «carguistas» (una condición muy judeo-cristiana y católica por otro lado), los mal llamados «republicanos» pecan de tremendistas y de seguir una estrategia que se vendría a definir como el «cuanto peor mejor» o estirar las cuerdas hasta que se rompan y poder quien sabe … si optar por una «Declaració Unilateral d’Independència» (DUI). En el fondo, lo que busca CiU es salvar lo que pueda del régimen del 78 y ERC parece ciega ante las consecuencias de una imposible DUI a la vez que va derechizando su discurso y sus prácticas hasta hacerla casi irreconocible.

Segundo, el inmovilismo del gobierno central del PP, con uno de los peores Presidentes que haya podido tener España en siglos. Su idea obtusa, centralista, carca y pesada de lo que es España. Resumida en el ideario edulcorado de la «Una, Grande y Libre» y con un país totalmente subyugado a poderes y potencias extranjeras. No hay soberanía nacional que valga para España, mucho menos para una de sus «partes contratantes» que sería Catalunya.

En cambio, en el Reino Unido, tenemos alguna que otra diferencia. El primero es que hay pacto y eso da unas garantías que el proceso que vivimos nosotros en Catalunya, simplemente no tiene. ¿Es que es más democrático el gobierno de Londres frente al de Madrid? Conociendo un poco la historia del Reino Unido y de Inglaterra en particular, permitirme dudarlo. Aun así, el pacto garantiza que el proceso sea lo más transparente posible, se usen los censos de la forma más correcta (y actualizada posible) y que el llamado a la mayoría de la ciudadanía sea efectivo. Podemos decir que el gobierno de Londres frente al de Madrid ha sido más avispado y antes que permitir que una situación se enroque, prefieren hacer vía. Recordar que… UK es un estado soberano, potencia mundial y que dicta designios a terceros países como potencia imperial.

Otra diferencia para nada baladí es que el SNP (Partido Nacionalista Escocés) se presentó a las elecciones con un programa en el que especificaba claramente su opción independentista. En cambio CiU ha jugado con las palabras y ha mareado la perdiz, diciendo pero no diciendo, haciendo pero no haciendo. También la sociedad escocesa ha tenido un debate mucho más amplio y sincero sobre el tema, ya de hace bastante tiempo, que no en Catalunya. Y sobretodo lo ha tenido en otros términos, a los que me referiré más adelante.

* El programa

A día de hoy, el gobierno del SNP y otros allegados al «Si» han presentado un memorándum de más de 800 páginas entorno el camino que seguiría (o procuraría seguir) una Escocia independiente del Reino Unido, que incluso ha suscitado una respuesta federal por parte de algunos círculos en Londres. ¿Qué tenemos en Catalunya? Pues no hay nada que se le parezca, no hay proyecto de país, no hay absolutamente nada concretado, más que bolas de humo. El discurso se diferencia con un programa bastante clarificado sobre el futuro de Escocia y el empujar hacia adelante con él y ahí radica a mi parecer el éxito escocés y la remontada de estos últimos meses hasta empatar técnicamente a una semana de la votación. En Catalunya no hay programa, más que una unidad del proceso basado en un concepto etnicolingüístico (el «Tots som catalans») y eso si, nada de concretar un programa ya que se dice que 1, nos debilita frente a Madrid, 2, no nos ponemos de acuerdo y que el futuro del país sea escogido por las elecciones después de la independencia.

Para resumir, diré que la opción escocesa me parece mucho más democrática y además, que ofrece razones para poder optar a la independencia con un programa que se demuestra mucho más cercano a los llamados países nórdicos (modelo socialdemócrata escandinavo) que no la propuesta catalana, que primero, uno no sabe que está votando más allá de un sentimiento (un espíritu del pueblo) totalmente romántico y segundo y un detalle bastante olvidado es que Catalunya, junto con el resto de España, profundiza el modelo neoliberal de desarrollo (o subdesarrollo). El programa de independencia escocés marca un claro perfil antineoliberal (que no anticapitalista, ojo) pero en Catalunya, no hay nada que se le parezca, salvo un «sentiment».

Lo siento, seré muy «anguitista» en esto, pero lo que verdaderamente me convence para las cosas, es el «programa, programa, programa», lo demás es idealismo y una trampa muy peligrosa en cuanto hablamos de política.

El programa escocés y como se ha llevado la campaña en Escocia marcan la GRAN diferencia entre un proceso y otro. A parte de los elementos que he señalado un poco más arriba, está que el proceso escocés al discutir entorno el programa, deja otros elementos a un muy buen segundo o tercer plano. Estos elementos y son los identitarios y/o nacionalistas para decidirse por un si o un no. ¿Quiere decir esto que los escoceses no tienen un sentimiento fuerte de pertenencia y que se menosprecia la cultura, historia y tradiciones del país? Pues no, nada de eso. Escocia tiene muy clara su historia, y un fuerte sentimiento de ser lo que son. Pero han optado y muy sabiamente a no utilizar eso como arma arrojadiza, cosa que en Catalunya es el pan de cada día, donde la cultura se ha y se utiliza como arma política.

Escocia no utiliza el revisionismo histórico ni la justificación de agravios nacionales para defender un SI o un NO a la independencia. En Catalunya, por ejemplo, se han retorcido hasta lo inimaginable los sucesos de la Guerra de Sucesión Española (1702-1715) y difamado la historia en general, donde abundan incluso teorías donde según algunos/as la Guerra de España (1936-1939) fue una guerra de «Espanya contra els catalans». Creo sinceramente, que por más que puedan haber agravios por la voluntad centralizadora y del concepto de España salido de la guerra de 1936-39 hay cosas que no se pueden tolerar y no te ponen en mejor situación que aquellos hacia los que diriges tu afrenta.

Escocia simplemente ha puesto en cuestión el modelo de desarrollo neoliberal empezado por Margareth Tatcher (una prócer de occidente, no?) y la City londinese, planteando una opción de centro-izquierda frente a un desarrollo totalmente neoconservador, derechoso y neoliberal que gobierna el Reino Unido. Y repito, bien orgullosos que son de su Historia, sus héroes nacionales y su cultura. Obviamente que siempre hay quien tira del nacionalismo, pero que estas lineas se entiendan como ideas generales del proceso.

Escocia sabe aproximadamente a qué está optando cuando vote SI o NO este próximo jueves. Se resume en mantenimiento, fortalecimiento y crecimiento de un «Scottish Welfare State» frente a una «City of London» neoconservadora y neoliberal. Ha conseguido presentarse como un proceso racional y aunque obviamente también el folklore y la cultura juega una parte, no es el centro del discurso político.

Catalunya, aún y después de 3 años desde que el proceso está sobre la mesa de la agenda política no sabe realmente a que opta si se vota un SI o un NO. Ya no sólo por que no hay fecha y casi seguro que el 9-N no habrá referéndum que valga … y lo repito, no hay programa, sólo una amalgama de deseos que son contradictorios entre si, y ya no sólo entre quienes apoyan el SI y el NO, hablamos entre los del SI demostrando que no hay proyecto de país que valga y obviamente también en el NO (eso que algunos llaman «unionistas» pero que en realidad va mucho más allá de este reduccionismo simple y mal intencionado). Pero seamos sinceros, ¿Cómo podemos pedir a la gente que de un voto de confianza si no hay más que «buenas intenciones»? ¿Cómo podemos ser tan irresponsables de pedir a la gente una consulta y hacernos tantísimas trampas al solitario? En Catalunya se ha intentado presentar el proceso como un proceso racional (sobretodo inicialmente por economistas neoliberales al estilo de Xavier Sala i Martí) pero al final ha podido más el «cor» y se ha extendido más en un proceso de «nation-building» con patrones clásicos donde el sentimentalismo, el sentimiento de pertenencia y los elementos folclórico-culturales importan más y conforman el epicentro del discurso. ¿Tal vez por que el discurso neoliberal no incita a una movilización popular masiva? De ahí que el «programa» haya quedado en un segundo término y en gran medida, culpable de la encrucijada que se vive actualmente dentro de la sociedad catalana.

* ¿Y ahora qué?

La solución en Escocia es sencilla. El próximo jueves votarán SI o NO entorno unos elementos bastante definidos. Incluso por ello mismo siendo escocés me sentiría tentado por votar un «SI».

En cambio, la solución en Catalunya, ya no es que no sea igual como algunos no paran de hacer al referenciarse en el proceso escocés. Es que no tiene fácil solución por el enquiste político, económico que vive el conjunto del Estado Español.

Se hace necesaria una consulta, eso es innegable. Pero para que esa consulta se realice, hay que llegar a un pacto con el gobierno central. No hace falta decir que con este gobierno en Madrid, se ha demostrado la futilidad de nada (y eso, algunos son lo saben para romper puentes y tensar la cuerda de forma irresponsable).  Es pues de lógica pensar que ese pacto puede llegar con otro gobierno ¿Tal vez haya que esperar a las próximas generales y a la fracturación del arco parlamentario del congreso español para encontrar las alianzas necesarias para realizar un referéndum con todas las condiciones? Yo opino que si. Pero como se está reconociendo cada vez desde más ámbitos, una consulta de este tipo requiere algunos cambios más profundos ¿Reforma Constitucional? ¿Proceso Constituyente? Eso dependerá en gran medida de las fuerzas que aparezcan a partir de las nuevas elecciones generales.

Una DUI es que ni me la llego a plantear, primero por que no creo en ella (el unidireccionalismo y el transfondo de «volkgeist» que inunda el proceso y sobretodo esta vía) y segundo por que plantea un escenario de confrontación que bien podría llevar a una Guerra Civil Catalana (o más posiblemente, una revuelta aplastada en poco tiempo), tensando las cosas a niveles insospechados, profundizando el proceso de reforma reaccionaria en el conjunto de España y desde «arriba», liquidando cualquier posibilidad de una salida por la izquierda y lo social, tanto a la crisis de régimen como al modelo económico a seguir. Acabaría imponiendo una «paz de los cementerios». Y que nadie se lleve a equívocos, España es estado miembro de la UE y de la OTAN. la UE es una unión de Estados (y sus mercados) dirigida por una misma clase social tanto en España como en la mayoría de los otros países, con intereses muy claros y como mucho, considerarían el asunto como un «asunto interno» aplicando la legislación internacional al caso. Y no, esto no incluye ni de lejos el ir a «ayudar» a nadie, que no sea a si mismos. De la OTAN no hace falta decir nada ¿verdad? salvo que hay una cláusula que obliga a todos los estados miembros a que si hay una amenaza o agresión militar haya «soporte mutuo».

Que la burguesía en España, se aclare y clarifique sus espacios de influencia, pero el «orden» no se toca y las ostias entre burgueses y ascenso o descenso de viejas y nuevas familias debe de ser un asunto interno, quien se salga del redil, a pagar. Como diría Josep Fontana, si se quiere la independencia, se debe hacer la Guerra por la Independencia y seamos sinceros … aquí no ganamos nada. Más cuando el proceso catalán y tal como anda a día de hoy configurado, no significa ningún cambio sustancial para la vida de los y las trabajadoras, ni mejorías a medio-largo plazo (como si al menos, plantea negro sobre blanco el proceso escocés), más allá de voluntades y «sentimientos». Esto en la realpolitik y geoestrategia que mueve el mundo, ya se encargó el fascista de Henry Kissinger de dejar bien claro por la vía de los hechos que se paga y caro.

Lo que está claro es que la España de 1978 está agotada, y no sólo se ve en los proceso centralizadores impulsados por el PP y la violación constante de los apartados que no interesan de la constitución del 78, no sólo la cuestión territorial y el fracaso estrepitoso de la vía federalizante en cuanto la ampliación del sistema autonómico (un federalismo gradual?). Seguramente lo que esté matando a España sea ese neoconservadurismo y ese neoliberalismo, lo mismo que a Catalunya y esto está en el trasfondo de las movilizaciones por la independencia. Y es lo que vemos, que ha motivado el proceso en Escocia. Pero las vías demuestran ser distintas.

Así que, ante la imposibilidad de una revuelta «directa» popular, que pueda socavar el poder político y económico en esta España integrada en la UE y la OTAN, no nos queda otra que socavar ese poder político y económico a través de las estructuras de este mismo régimen y más ante la negatividad rotunda del actual gobierno central a querer llevar las cosas de otra forma bloqueando la opción en su mandato, de una consulta pactada (seguramente mucho más beneficiosa para él y poder mantener lo importante de verdad, atado y bien atado). Eso significa ganar elecciones y mayorías a través de toda España. Cambiar el entramado político y jurídico del Estado para poder dar soluciones a las peticiones de la ciudadanía. No es fácil, ni es cosa de 2 o 3 días ni hay un «aquí o ahora», pero o conseguimos la proclamación de la IIIª República, que declare como principio territorial organizativo el Federalismo sin ambigüedades y asiente una verdadera cultura federal y con contenido social avanzado (no vale cualquier República tampoco, programa  ¿recuerdan?) en la que se de una respuesta y los canales necesarios para dar una respuesta a la «cuestión catalana» que es lo que nos atañe para este artículo, y muchas otras cuestiones a otros muchos niveles… O simplemente, saldremos de todo esto por la derecha en lo social y en lo económico. En Catalunya ante la imposibilidad real de hacer nada se sucumbirá a la frustración, la convivencia se volverá un infierno y todos sabemos que la frustración y el miedo son las puertas para que venga algo todavía mucho peor.

(Artículo publicado por Jorge Torres en el blog «Crónicas de un Soñador»)

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