No han faltado quienes, fieles a su costumbre de endosar al enemigo exterior (esto es, a España) cuantos problemas se puedan producir entre nosotros, han atribuido “al autonomismo” el hecho de que el expresidente de la Generalitat no encontrara el momento de regularizar su situación fiscal así como el supuesto enriquecimiento ilícito de sus hijos a través de comisiones ilegales. A partir de tan injustificada premisa, podríamos afirmar que la revelación de Pujol no solo reafirma el proceso hacia la independencia sino que le proporciona renovadas fuerzas.»Una cuestión personal y familiar» («El País», 30 de agosto).