No se trata de limitarse a celebrar las contradicciones de la propuesta independentista o de complacerse en denunciar sus inconsistencias. Cuando tanto consejeros del actual Gobierno catalán, como su mismo presidente, alzan una tímida bandera blanca, el Gobierno central debería responder con inteligencia y tacto. «Cómo hemos llegado hasta aquí» (El País, 19 de julio de 2014),