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A nadie se le escapa que el llamado Procés es una ventana que abre a CiU la oportunidad de ocultar su hachazo, en plena crisis, al Estado del bienestar. De pronto Convergència se apunta a la independencia y se lanza a la conquista de un objetivo sin ninguna estrategia, sin ninguna hoja de ruta ni camino trazado, si exceptuamos la conducción de Cataluña hacía Ítaca. Han querido dirigir este proyecto por una cuestión meramente electoralista, a rebufo de las movilizaciones de la sociedad catalana, utilizado la táctica de la puta i la ramoneta, en casa una cosa y puertas afuera otra. Cuento de Verano. (El País, 16 de julio 2014)