Opinión

No es normal un país cuyo presidente reconoce en una entrevista a la CNN que menos de la mitad de los catalanes quiere la independencia, sin que eso le haga preguntarse si es legítimo tensionar la sociedad que gobierna con una consulta secesionista cuyo único objetivo sería comprobar si su percepción es correcta. «Un país normal» (El País, 19 de julio).