ActualidadOpinión

Los que consideran que la crispación no existe recriminan a Navarro que imputase la agresión al clima de tensión que vive Cataluña y restan importancia a la bandera chamuscada. ¿Dirían lo mismo si el puñetazo de lo hubiese llevado Artur Mas o la bandera quemada hubiese sido la estelada?. “Somos gente pacífica y no nos gusta gritar” (Crónica Global, 3 de mayo de 2014).