¿Es posible tener un gobierno autonómico cuya acción de gobierno consiste en votaciones fantasma y en producir papeles sobre lo que llama estructuras de Estado, todo regado con propaganda unívoca, totalizadora y una queja constante del vecino malvado? Cataluña vive hoy por partida múltiple una enorme vergüenza. ¿Soluciones?: cambiar democráticamente —con urnas de verdad— los gobiernos, sustituir a Mas y a Rajoy, eliminar castas, que entre el aire y nueva gente que rinda cuentas a quienes les voten. «Cataluña sobrenatural» (El País, 18 de noviembre de 2014)