El federalismo, que aporta elementos de reconocimiento y calidad democrática que pueden interesar a todos, es necesario pero no suficiente. Para conseguir el respaldo de amplias mayorías en España y Cataluña, cualquier reforma de la Constitución tendrá que tener también en cuenta otras demandas. Como se vio en el caso de Quebec, una reforma global tiene más posibilidades de éxito que una reforma parcial. “Coalición contra el inmovilismo” (El País, 9 de octubre de 2014)