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Existen diferencias formales entre Escocia y Cataluña, lo que no significa anecdóticas, porque en democracia la forma es el fondo: en GB hay un debate bastante sereno y racional, donde se intercambian argumentos; en España apenas intercambiamos otra cosa que gritos, mentiras y ataques personales en un clima de histeria que no excluye el matonismo, pero sí cualquier esfuerzo por entender al discrepante. Alex Salmond es considerado por muchos como el político más dotado de su país; Artur Mas en sólo dos años se ha cargado su carrera política, está en trámite de cargarse CIU y nada indica que haya dado por terminada su tarea de demolición. “Escocia y nosotros” (El País, 14 de septiembre de 2014)