Joan Botella: «Es necesario reconocer el carácter plurinacional y pluricultural de España, revisar la repartición de competencias entre los poderes central y autonómico y avanzar hacia una cultura federal» Paco Frutos: “El papel de la izquierda en estos momentos es el de reconstruir el discurso del cambio social, reforzar los vínculos a través de un programa federal común. Tenemos que crear un estado solidario e internacionalista, defensor de la paz y de la convivencia entre los pueblos”Ángel Duarte: “La oleada independentista se sustenta sobre una mirada sesgada del pasado, es un proceso que busca marcar las diferencias y mirar sobre el hombro a los otros pueblos de España”
Cristina Simó: «En Federalistes d’Esquerres hay una cuestión transversal que nos une: la consecución de un modelo de estado no segregador, que una al pueblo de Cataluña y solidario con el resto de pueblos y naciones de España» Daniel Inglada: «Estamos lejos del españolismo rancio del PP y del maximalismo independentista. No somos ni la caspa ni la ceba«
Ni el inmovilismo del PP ni el secesionismo impulsado por CiU y ERC. Lo que se necesita es una reforma federal de la Constitución para regenerar a fondo el modelo político e institucional. Este fue uno de los planteamientos que más se repitieron durante las dos horas que duró la presentación de Federalistes d’Esquerres en Girona, el primer acto que celebra la asociación en este ciudad.
El ex secretario general del PCE y miembro de fd’e, Paco Frutos; el decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAB y vicepresidente de la asociación, Joan Botella; el profesor de la UdG y Premio Nacional de Historia, Ángel Duarte, y Daniel Inglada, profesor de Filosofía y secretario de la junta directiva de fd’e fueron los encargados de debatir en torno a la propuesta federal.
El acto, que se celebró en la sede de los sindicatos, fue presentado por Cristina Simó, miembro de la junta directiva de Federalistes d’Esquerres y contó con un saludo del secretario general de Comisiones Obreras en Girona, Bartomeu Compte.
Joan Botella recordó que el federalismo no es un artefacto contra el independentismo sino un planteamiento social, político y económico que responde a la necesidad de dar respuesta a la diversidad de la sociedad. “Es necesario reconocer el carácter plurinacional y pluricultural de España, revisar la repartición de competencias entre los poderes central y autonómico y avanzar hacia una cultura federal donde las autoridades se vean obligadas a colaborar unas con otras para servir a los ciudadanos”, afirmó.
El vicepresidente de Federalistes d’Esquerres también condenó la política recentralizadora que ha impulsado el gobierno del PP en los últimos años, algo que en su opinión, ha dado alas al independentismo y dificulta avanzar hacia un modelo federal.
“No nos engañemos, quien tiene la hegemonía del movimiento independentista es el nacionalismo conservador, es el gobierno de Convergencia que sin duda, en una Cataluña independiente, sería el que tendría la hegemonía política y social”, señaló.
En su intervención, Paco Frutos subrayó que “el federalismo es la antítesis de la ruptura mientras el nacionalismo representa la ruptura” y denunció que muchos de los antiguos franquistas engrosan hoy las filas del independentismo. “Ahora salen a la calle pero en la dictadura eran otros los que salíamos a luchar por la recuperación de la democracia. Los que nos movilizábamos estábamos unidos y trabajábamos solidariamente. Yo no renunciaré a esa historia colectiva que es la de las clases populares y trabajadoras de toda España”, aseguró.
“El papel de la izquierda en estos momentos es el de reconstruir el discurso del cambio social, reforzar los vínculos a través de un programa federal común que sitúe como núcleo de actuación la lucha contra el paro y los recortes y el rescate de los servicios públicos. Tenemos que crear un estado solidario e internacionalista, defensor de la paz y de la convivencia entre los pueblos”, señaló Paco Frutos que recordó los versos de Pablo Neruda que denuncian las fronteras que dividen artificialmente a los pueblos.
Ángel Duarte lamentó que el auge del independentismo haya relegado de la centralidad valores propios del federalismo, como la solidaridad y la lealtad, que habían sido el sello histórico de la izquierda. “Estoy convencido en la capacidad del federalismo de forjar un futuro más libre y justo. España ha sido históricamente un país de materialidad esencialmente federal pero no hemos sido capaces de acabar un modelo de estado político-administrativo que responda a esta materialidad”, afirmó.
Recordó también que la tradición federal en España está vinculada al combate de las clases populares contra la exclusión y con el ideal de una recomposición político-administrativa que surja desde abajo.
“La oleada independentista se sustenta sobre una mirada sesgada del pasado, sobre medias verdades y mentiras a propósito, es un proceso que busca marcar las diferencias y mirar sobre el hombro a los otros pueblos de España”, lamentó.
El acto contó con la participación de unas 80 personas entre las que se encontraba la regidora del PSC, Silvia Paneque y miembros de los sindicatos. En su presentación de la asociación, Cristina Simó y Daniel Inglada hicieron hincapié en que el objetivo de la asociación es promover una reforma federal de la Constitución y una regeneración a fondo del modelo político.
“Federalistes d’Esquerres agrupa a gente de izquierdas de diferentes sensibilidades, pero hay una cuestión transversal que nos une: la consecución de un modelo de estado no segregador, que una al pueblo de Cataluña y solidario con el resto de pueblos y naciones de España, un estado federal. Consideramos que el conjunto de problemas a los que se afronta hoy la sociedad española no se pueden abordar desde la continuidad institucional”, señaló Cristina Simó.
Daniel Inglada recordó, por su parte, que el 40% de la población mundial vive en federaciones y lo hace la mayor parte de la gente que vive en democracia. “Los Federalistes d’Esquerres estamos lejos del españolismo rancio del PP y del maximalismo independentista. No somos ni la caspa ni la ceba”, sentenció.
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