El pasado 21 de Octubre, se presentó en la Torre Baró de Viladecans el libro Democracia. La última utopía, cuyo autor es el primer presidente de Federalistes d’Esquerres , y el primer catalán presidente del Senado: el filósofo y catedrático Manuel Cruz. El acto fue presidido por Carles Ruiz, alcalde de Viladecans, y libro y autor fue presentado por José Luis Atienza miembro de la Junta de Fed. 
Atienza invitó a los asistentes que llenaban la sala a sumergirse en la prosa profunda de Manuel Cruz, salpicada de sentido del humor, de ironía, dónde ilumina con frases largas rincones oscuros de la política, del populismo, de los grandes ideales del viejo siglo XX que parecen amortizados sin recambio en este adolescente siglo XXI. La democracia es la última utopía que nos queda.
Manuel Cruz en su intervención habló de las reglas del juego.
Comenzó por la filosofía. La aspiración del filósofo no es resolver los problemas, sino plantearlos, afirmó. Definió la democracia con la complejidad de la aparente sencillez: es la mejor manera que hemos podido encontrar para vivir juntos. No podemos perder la memoria ni dejar la historia para los libros. El hombre es un ser social, pero también un ser histórico, precisó. Dejó claro que no somos Adán, que somos hijos de la larga Historia que nos ha precedido. Las clases sociales, que eran el principal sujeto político, están perdiendo ese papel. Para Manuel Cruz resulta indiscutible que la democracia es el mejor régimen de solución de conflictos. Sin embargo, añade, la democracia es frágil.
Tensionada por el individualismo y el populismo, su fuerza está en la razón y la deliberación. Si las emociones y los sentimientos que enturbian la razón y prescinden de la deliberación prevalecen sobre las leyes existentes, se revientan las bases sobre las que se asienta la democracia, la división de poderes heredada de la ilustración.
