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«En el gran dibujo del cada vez más cómico debate catalán, esta moción no es realmente gran cosa. Es otro voto simbólico dentro de una lista casi inacabable de votos simbólicos donde los chicos de la CUP, ERC y comoquiera que se llame Convergència esta semana agitan el puño alzado de forma airada proclamando lo muy revolucionarios que son. Es un texto sin más valor jurídico que expresar la opinión de la cámara, sin efectos prácticos más allá del postureo político. La cuestión es que es también un ejemplo claro, doloroso, del nihilismo intelectual en el que vive el secesionismo político estos días y su alegre falta de respeto por la realidad.»

El nihilismo intelectual del independentismo (Poliitikon, 19 de diciembre de 2018)