«Y, sin embargo, la Constitución necesita una reforma. Pero no por ese argumento ridículo de que la mayoría de los españoles no la votaron –¿cuántos estadounidenses votaron la Constitución de Estados Unidos, con más de dos siglos de vigencia?–, sino porque es de las que menos se ha reformado en Europa y es preciso adaptarla a los cambios políticos, sociales y territoriales que se han producido en España en estas cuatro décadas. Esto es tan evidente como que, por el momento, no hay consenso para hacerlo. Pero el consenso no se consigue si no se busca y menos si ni siquiera hay intención de encontrarlo.»
Paradojas de la Constitución (Crónica Global, 9 de diciembre de 2018)