Intervención de Joan Botella en la asamblea extraordinaria de Federalistes d’Esquerres

El sabado 2 de julio, Federalistes d’Esquerres elegió una nueva junta directiva presidida por el decano de Ciencias Políticas de la UAB, Joan Botella. A continuación reproducimos el texto de la intervención de Joan Botella en la asamblea extraordinaria celebrada en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en la que se hace un balance de la gestión realizada y los retos que aborda la asociación de cara a los próximos años

Estamos entrando en una etapa quizás más complicada todavía (¡si es que la de antes no lo era suficiente!)

• Los resultados del referéndum británico han generado confusión tanto allí como en el conjunto de la UE / repliegue nacionalista, con réplicas «anti-europeas» en otros países y con proyectos de «menos Europa» en otros casos.
• Las elecciones españolas han dado un mal resultado
• La mayoría relativa del PP, creciendo pero con mayoría insuficiente para hacer un gobierno (y ya se verá …), y menos peso de las fuerzas políticas cercanas al federalismo de izquierdas
• Situación extraña en Cataluña, con un gobierno sin mayoría, con una «hoja de ruta» que no se cumple, y con una votación de confianza en septiembre que puede liquidar el actual gobierno

Lo que hay que decir es que se nos gira trabajo.

Debemos ser claros: el balance de los primeros tres años de existencia y de actuación de Fed es enormemente positivo.

1.- Nos hemos consolidado como una presencia regular en el panorama político catalán: medios de comunicación de aquí y de fuera, partidos políticos, plataformas ciudadanas, etc., nos vienen a buscar.

2.- Hemos crecido como organización, con más de 500 socios, y unos 2.000 colaboradores. Además, crecimiento cualitativo: extensión geográfica, ampliación de nuestro radio de acción político, mayor presencia de mujeres y de gente más joven, etc. Somos un proyecto ilusionante, que cubrimos un vacío que nos habían dejado las fuerzas políticas y los medios de comunicación.

3.- Estamos emprendiendo una línea de actividad fuera de Cataluña importante, con grupos de socios en Madrid y en otros puntos, con contactos con colectivos y fuerzas políticas de otros territorios, etc. En este marco, estamos empezando a contemplar la dimensión europea, con la vinculación y la cooperación inicial con la Unión de Federalistas Europeos (el presidente de la que en España es un socio nuestro)

4.- Proyectos como la edición de un libro ( «¿Qué es el federalismo?») O el trabajo en curso de producción de un documental, «Federal», encuentran una buena acogida y un interés considerable. Estamos sacando la palabra «federalismo» del armario de los trastos viejos.

En el futuro inmediato, será necesario, en parte, reorientar nuestra actividad, teniendo en cuenta estas realidad, y apuntando, además, intentar superar las dificultades o los límites con los que nos encontramos. ¿A qué me refiero?

1.- Aumentar nuestra visibilidad. Ni que hablar del boicot, del «ninguneo» que nos aplican los medios de comunicación oficiales «del prusés». Esto sólo se puede obviar pedaleando más, generando propuestas e iniciativas, haciéndonos ver más regularmente, y especialmente dirigiéndose a las fuerzas políticas y sociales que pueden estar vinculadas a nuestros objetivos.

Así, por ejemplo, la Escuela de Verano que tendrá lugar el día 9, organizada conjuntamente con la rama catalana de Economistas Frente a la Crisis, y que se llevará a cabo en la sede central de CC.OO. es un paso en esta dirección.

2.- Debemos seguir con la actividad de expansión territorial, tanto en el área metropolitana como en ámbitos más alejados y más dominados por el ambiente «procesista»: las experiencias de actos en Tortosa, en Olot o Manresa han ido bien, y hay que seguir dando fe de vida y constituyendo un «banderín de enganche» para la gente que comparte nuestros puntos de vista, y que es mucha.

En esto, tenemos dos retos:

• El primero es reforzarnos como máquina, como organización: nacimos como una organización pequeña, de amigos y amigas, con buena voluntad, y con un ambiente amateur. No debemos perder; pero a la vez necesitamos una organización más regular, un mecanismo de cuotas más claro y más sencillo, unos lazos de comunicación más fluidos y más fáciles entre la Junta y el conjunto de los socios
• Y el segundo reto es darle sentido a la condición de socio: mediante una inscripción, muchos nos preguntan «¿y ahora qué debo hacer?». Tenemos que saber dar respuesta a esta pregunta, debemos saber cómo canalizar nuestro capital humano, que es mucho y de muy alta calidad; siendo conscientes de que seguiremos siendo una organización no profesional, y que por tanto debe promover la acción desinteresada de los socios, que es nuestro único activo.

3.- El tercer ámbito de trabajo debe ser una mayor proyección hacia fuera. Los últimos meses han sido de una extraordinaria densidad electoral (en Cataluña, 4 votaciones en un año!), Lo que ha restringido la disponibilidad y la accesibilidad de muchos personajes, de muchos partidos y de muchas instituciones. Pero superado este periodo tanto electoral (al menos en teoría), queremos hacer una política de presencia y de establecimiento de lazos: Madrid, Valencia, las islas, el Ayuntamiento de Barcelona o, porqué no?, el propio gobierno de la Generalitat. Nos debemos hacer presentes, debemos aportar ideas, críticas, propuestas; no debemos estar presentes sólo en el plano de la propaganda y de la opinión, sino también de la presencia pública.

(Dejadme saludar especialmente nuestra gente de Madrid, que no son el clásico «comando de catalanes residentes en Madrid», sino gente de allí, que han entendido que hay que promover a la vez la realidad plural de las Españas y el diálogo entre estas identidades plurales; la organización de tertulias, de actos de presentación o de otras iniciativas en la capital es un elemento de gran valor, y dejadme que entre todos ellos salude aquí a Santiago Vallejo)

4.- Y el cuarto ámbito de acción concierne nuestro valor central: ¿en qué consiste esto del federalismo? Hace pocos días, en uno de los actos de presentación del libro, Victoria Camps sugería que quizás teníamos que dejar de usar la palabra «federal», para ir más allá: para mostrar cuáles pueden ser las implicaciones de la propuesta federal en diversos ámbitos temáticos, como la educación, los servicios públicos, la cultura, Europa, etc. Necesitamos pasar de la reivindicación «conceptual», del término, a la formulación propositiva de sus contenidos políticos, sociales, culturales…

Esto nos pedirá también algún reajuste interno. El funcionamiento de la asociación ha sido un poco pesado, muy basado en una lógica de «entre todos lo haremos todo», con reuniones largas y frecuentes, con poca distribución interna de responsabilidades, etc.

En la nueva Junta plantearemos una organización en grupos de trabajo, que puedan funcionar más o menos en paralelo y con autonomía; la Permanente tendría por función seguirlos y coordinarlos, sin necesidad de reuniones plenarias reiterativas. Estos grupos de trabajo podrían ser:

• Un dedicado al funcionamiento de la «maquinaria»: socios, cuotas, comunicación interna y externa, etc.
• Un segundo que coordinara la acción en los diversos ámbitos territoriales: Barcelona, comarcas, las Españas, Europa, organizaciones internacionales, etc.
• Un tercer grupo muy orientado a la producción de propuestas, de documentos breves sobre aspectos concretos, que puedan dar lugar a artículos de prensa, presentaciones, encuentros con fuerzas políticas y sociales, etc.
• La comisión permanente se encargaría de seguir todo esto, de priorizar las diversas iniciativas, y de conducir la representación externa, pero no de monopolizarla: al contrario, buscando la implicación de muchos más socios en nuestra acción.
  
• Finalmente, queremos proponeros que autoricéis la creación de un nuevo organismo dentro de Fed: la creación de un Consejo de Honor, formado por unos pocos miembros que, por diversas razones – personales, institucionales, geográficas – no puedan formar parte regular de las actividades de la Junta, pero que hacen una aportación de la mayor importancia en nuestra actividad y difusión, y que queremos sigan haciéndola.

En un primer momento, este Consejo estaría formado por cuatro personas que, por una vez el tópico es verdad, no necesitan presentación: Victoria Camps, Manuel Cruz, Laura Freixas y Carlos Jiménez Villarejo.

No puedo terminar, finalmente, sin expresar algunos agradecimientos de todo corazón.

En primer lugar, a todos y todas que ha dado un paso adelante y ha querido presentaros como candidatos para dirigir y representar Fed. No tenemos otros instrumentos que sus ganas, su tiempo disponible y su imaginación. Sois un grupo formidable, y seguro que haremos buen trabajo.

En segundo lugar, a todos los que consiguistéis poner esto en marcha hace casi 4 años, y que habéis conducido la asociación hasta donde estamos ahora. Habéis transformado una pequeña semilla de disidencia y de iniciativa individual en un movimiento amplio, con capacidad de expansión y con reconocimiento tanto por parte de amigos como de enemigos.

Y entre los fundadores, permítanme mencionar explícitamente a Manuel Cruz, que aceptó poner el nombre, la cara y el prestigio personal al frente de este proyecto. Conozco a Manolo hace demasiados años como para hacerle ahora la pelota; sólo quiero decir que ha sido y seguirá siendo un referente de energía, de imaginación y de amistad, y que haremos bien de intentar imitarlo. Sus nuevas responsabilidades como diputado en el Congreso son un reconocimiento a sus méritos intelectuales y académicos, pero también a su trabajo aquí; en esta medida, tenemos derecho a sentirnos en profundamente orgullosos. Manolo: Queremos mantenerte entre nosotros y, a la vez, estamos a tu disposición por si te podemos ser útiles en tu nuevo trabajo.

Y en tercer lugar, y sobre todo, gracias a todos vosotros, los hombres y las mujeres de Fed. Ustedes son la fuerza y el motor de nuestro proyecto. Los federalistas saben que las realidades políticas se crean desde abajo; desde una persona que habla con otra y se dan cuenta que comparten preocupaciones, indignaciones, ansias de libertad. Y al día siguiente, cada uno hablará con otra persona, y el círculo se irá ensanchando. Poco a poco, de manera progresiva pero imparable.

Poco a poco, de manera progresiva pero imparable: este podría ser nuestro lema, y éste será el espíritu con que trabajar. ¡¡¡Muchas, muchas gracias!!!

Barcelona, 2 de julio de 2016