Sólo aplicando soluciones urgentes de tipo cooperativo entre todos los Estados podremos combatir el cambio climático. Esta es una de las principales conclusiones que Josep Lluís Salazar, ambientalista del grupo de búsqueda de la UPC y ex jefe de programas de la Unión Europea, exponía el jueves en el Aplegador de Roca Umbert, en el marco del ciclo Diálogos por un mundo solidario, organizado por el grupo Federalistes d’Esquerres del Vallès Oriental.
El ambientalista, que ha participado en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático alertaba que el calentamiento global –producido especialmente por la alta concentración de CO2 y otros gases como el metano– está produciendo “cambios muy importantes en los ecosistemas y en la agricultura, la base de la economía”, recordaba. Además, destacaba la relevancia de los océanos, que “hacen una regulación del clima mucho más efectiva que los bosques, y que están sufriendo cambios de densidad, en las corrientes y en las colonias de corales que mueren”. Todo ello explica el incremento de fenómenos extremos en todo el planeta.
Salazar aseguraba que este cambio climático es muy rápido, pero que “a veces los estados no lo han visto como una urgencia”. Según el especialista de la UPC, hacen falta soluciones urgentes consensuadas y federadas, como un cambio de modelo energético y de desarrollo; el abandono de los combustibles fósiles y la apuesta por la energía renovable, e incrementar la intensidad energética –es decir, hacer más con menos recursos.
Según el ambientalista, el objetivo marcado en la cumbre de París de reducir las emisiones de CO2 un 20% de cara al 2020 no sólo es alcanzable, sino que “se puede mejorar”. Con todo, “uno de los factores que limitan es la propia soberanía de los Estados, que a menudo van a lo suyo”, considera Salazar, quienes recordaba como el 2007 algunos Estados rompieron el consenso del primer encuentro contra el cambio climático de Rio (1992). El ex jefe de programas de la Unión Europea valoraba el COP 16 de París como “un gran paso, pero no suficiente”, y recordaba que la temperatura global del planeta se tiene que mantener por debajo de los 2 ºC y que, “tal como van las cosas, no será fácil”.
El acto también contó con la participación de Albert Camps, regidor del Ayuntamiento de Granollers y vicepresidente de la Red de Pueblos y Ciudades hacia la Sostenibilidad, y Glòria de la Llave, profesora de Filosofía.
Ara Granollers, 27 de mayo de 2016
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