¿Federalismo cooperativo o federalismo multinacional? Es una de las cuestiones que centró el debate de la comida federalista con el catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Santiago de Compostela, Ramón Máiz, organizada por Federalistes d’Esquerres el pasado 20 de abril en la librería Laie.
En el encuentro, Ramón Máiz explicó las características del federalismo cooperativo, que es el que caracteriza al sistema alemán y que se acerca más a la actual propuesta del PSOE. “Es un federalismo que se basa en la cultura del consenso, de las grandes coaliciones y en la permanente colaboración entre la federación y las unidades federadas”, señaló Máiz que se mostró partidario de un modelo más competitivo para España.
“Por varias razones. La búsqueda constante del consenso en el federalismo cooperativo burocratiza las decisiones, las ralentiza, y esto hace difícil el control político y democrático porque se invisibiliza la toma de decisiones. Esto está causando problemas en Alemania porque se diluyen las responsabilidades. En España no existe además una tradición cooperativista como en Alemania que permita funcionar así”, afirmó.
“Es importante para la democracia que hayan programas alternativos que compitan, que la gente pueda elegir entre alternativas y que puedan distinguir quién toma las decisiones en los distintos niveles de gobierno”, señaló.
Ramón Máiz se mostró más partidario de un modelo multinacional para España en el que las órbitas de la federación y de las unidades permanezcan más independientes, en el que haya competencia, que deje lugar a la experimentación y que reconozca la plurinacionalidad, algo que en un federalismo cooperativo no tiene cabida ya que no acepta las asimetrías derivadas, por ejemplo, de diferencias culturales.
Respecto a los mínimos, Ramón Máiz explicó que en un sistema federal se hacen mediante coordinación. “El 70% de los gastos de las comunidades autónomas de destinan actualmente a sanidad, educación y políticas sociales. El estado de bienestar es una cuestión autonómica. No es necesario que hayan mínimos sino mecanismos de coordinación eficientes y de redistribución interterritorial”, afirmó.
Ramón Máiz se refirió también al cupo vasco que, a su juicio, consagra asimetrías justo donde no debería haberlas. “En la práctica se traduce que aportan por debajo de la renta que tienen y esto es difícil de sostener y justificar”, señaló.
Respecto al federalismo y el concepto de soberanía explicó que aquel no implica una concepción jerárquica y piramidal del poder político sino una horizontal, de competencias compartidas y en red.
