Opinión

Desde hace más de dos meses, la lista ganadora de Junts pel Sí negocia con los anticapitalistas de la CUP para formar un gobierno de desconexión en 18 meses. Este proceso de negociación ha alcanzado unas cotas de ridículo espectacular: con tal de mantener la presidencia, Artur Mas es capaz de hacer cualquier propuesta. La semana pasada, supongo que adelantándose al consumista Black Friday, lanzó una oferta de tres por uno, siendo Mas el uno y tres los paladines dispuestos a seguir la aventura. Ante la situación de bloqueo no queda otra salida que convocar nuevas elecciones con una propuesta de mínimos: celebrar un reféndum legal. “Perplejidad y frustración” (El País, 2 de diciembre de 2015)