Mas ha decretado el fin de la política, del conflicto social, de la confrontación de izquierdas y de derechas dibujando y etiquetando los nuevos sujetos políticos. En resumen: no hay espacio electoral para el catalanismo no independentista y la alternativa es un partido catalán pero anticatalanista. «El catalanismo: lo que el viento se llevó» (Catalunya Plural, eldiario.es, 30 de septiembre de 2015)