Opinión

La prioridad de una palabra («recortes») sobre otra («privatizaciones») no es solo una cuestión terminológica, sino que resulta i­ndicativa del peso adquirido por un determinado punto de vista. Dejar fuera de foco (o en sordina, o prestándole una atención menor, o dígase como se quiera) a los poderes que se han beneficiado de los recortes muestra con bastante nitidez el sentido que ha ido adoptando el debate político últimamente. «No es solo cuestión de palabras: ¿recortes o privatizaciones?» (El Confidencial, 13 de junio de 2015)