¿Cómo se organiza la solidaridad en un estado federal?¿España se encuentra muy lejos de éste modelo? ¿Es compatible el régimen foral con el federalismo? Desde una perspectiva de izquierdas, ¿se puede abordar la desigualdad dejándola en manos de mecanismos puramente de mercado? Son algunas de las preguntas sobre las que giró la tertulia federalista con la economista y ex portavoz de la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los diputados, Montserrat Colldeforns, celebrada el pasado jueves en la Librería Alibris bajo el título: ‘La solidaridad en una Hacienda federal’
(por Beatriz Silva) Montserrat Colldeforns, experta en asuntos de financiación autonómica y balanza fiscal y doctorada en Economía por la London School of Economics, se mostró partidaria de no utilizar el término solidaridad, difícilmente objetivable, y referirse más bien a ‘políticas de igualación de recursos’ que, según su criterio, se adecúan mejor cuando hablamos de la redistribución en un modelo federal.
“En un país centralizado es mucho más fácil organizar la redistribución que en uno de tipo federal donde hay que buscar un equilibrio constante a la hora de repartirse los recursos y los gastos. ¿Tendré dinero suficiente para hacer frente a mis competencias?¿Qué autonomía tendré para recaudar mis propios impuestos? Son preguntas frecuentes que surgen en un modelo federal”, señaló Montse Colldeforns que destacó que uno de los problemas que impiden alcanzar un adecuado equilibrio en España es que no existe claridad en torno a las competencias de las comunidades autónomas y recordó que en los países federales las competencias de las unidades territoriales están establecidas en la Constitución.
“En un sistema federal hay competencias claras y correspondencia con los recursos para asumirlas. La redistribución se hace por dos vías: las transferencias que se hacen desde el gobierno central y la recaudación propia por parte de las unidades territoriales. Lo que entendemos por solidaridad o políticas de igualación de recursos se hace por la vía de las transferencias. Pero la reacudación propia es clave porque sin autonomía financiera no hay autonomía política”, señaló.
En este sentido, subrayó que España es un país descentralizado en el gasto pero en el que no existen mecanismos claros de igualación de recursos entre comunidades autónomas ni tampoco mecanismos u organismos que permitan dirimir los conflictos entre los distintos niveles de gobierno, algo que existe en los sistemas de tipo federal y que, a su juicio, evitaría gran parte de los conflictos actuales en torno a la financiación.
Montserrat Colldeforns se refirió también a los dos sistemas de financiación que existen en España, el foral y el de régimen común, y señaló que este modelo no es compatible con uno de tipo federal. “Ambos sistemas se basan en concepciones diferentes sobre la configuración del Estado. El sistema foral se basa en un modelo confederal estricto sin prácticamente transferencias interterritoriales mientras que el sistema común es aún un modelo de descentralización del gasto en el que las transferencias interterritoriales se hacen de manera abundante, difusa y sin criterios claros”, indicó para añadir a continuación que, a su juicio, el sistema foral tampoco es compatible con la solidaridad de un modelo federal.
“En España la cuestión de la solidaridad interterritorial se ha movido siempre en el espacio del debate político y emocional y no en el de su articulación consensuada y coherente. No existe un acuerdo sobre qué se quiere igualar, cuándo y de qué manera. La Constitución es ambigua al hablar de solidaridad que es un concepto que no ayuda a que nos pongamos de acuerdo porque es difícilmente objetivable. La buena noticia es que sí existe un consenso académico en que la actual situación no es sostenible”, indicó.
Según Motserrat Colldeforns, la cuestión más complicada de resolver en un sistema federal es decidir si se reparten impuestos (recursos) o se financian gastos, algo frente a lo que ella se mostró partidaria de lo primero porque los gastos también son una cuestión difícil de dirimir. “Es complicado ponerse de acuerdo en relación a las necesidades que pueden ser infinitas. Si se quiere igualar por esta vía tiene que hacerse con indicadores de necesidad muy claros como son, por ejemplo, la cantidad de población que vive en un determinado territorio”, señaló.
También planteó cómo se debe abordar todo este debate desde una perspectiva de izquierdas en la que no se puede dejar en manos de mecanismos puramente de mercado la cuestión de la desigualdad sino que se debe organizar la solidaridad institucionalizada mediante un conjunto de políticas públicas y de financiación pública (impuestos).
Montserrat Colldeforns se refirió también a la necesidad de avanzar hacia una Hacienda europea. “El gobierno europeo debería tener sus propios impuestos para poder desarrollar políticas de igualación de recursos, tener su propio presupuesto que es lo que le permitirá avanzar también en la autonomía política”, concluyó.
La próxima tertulia federalista será el jueves 17 de noviembre y charlaremos sobre La crisis de Europa a la luz del Manifiesto de Ventotene, el texto de Altiero Spinelli que éste redactó en 1943 mientras se encontraba recluido en el penal de la Isla de Ventotene por la dictadura de Mussolini. Los invitados serán Pier Virgilio Dastoli, que fue la mano derecha de Altiero Spinelli y que actualmente ocupa el cargo de presidente del Consejo Italiano del Movimiento Europeo, además de ser miembro activo del Spinelli Group, y Marcello Belotti, profesor de Filología y traductor del Manifiesto de Ventotene.
El acto será también una presentación de esta obra que ha sido traducida por primera vez al castellano por Ediciones La Lluvia. Os esperamos en la Librería Alibris!
